Leccion Progress:

Capítulo 1 – ¡Así que quieres cambiar el sistema alimentario!

3. ¿Por dónde se empieza?

Antes de empezar, resulta muy útil armarse de todos los conocimientos que sea posible.
Deberías comprender lo que tienes por delante y adquirir nociones básicas sobre empresariales (que hemos incluido más abajo). Además, al final de este capítulo hemos
recopilado una selección de recursos adicionales. Aparte de leer mucho, una buena manera
de iniciarse en esto es compartir tu idea o concepto con toda la gente que puedas.

Muchos emprendedores sienten la necesidad de mantener su idea en secreto, pero la mayoría de las personas no aspiran a crear un negocio y hay una diferencia muy grande entre tener una idea y ponerla en práctica. Los beneficios de hablar con otras personas, ya sean amigos, familia, expertos del sector, posibles clientes, personas a las que respetas o investigadores, serán inmensos porque te ayudarán a ampliar tus miras y a desarrollar tu red de contactos. Así que deja la timidez a un lado, ábrete a la gente y ponte manos a la obra.

Lección básica de empresariales

Un negocio abarca muchas disciplinas diferentes y como fundador (o cofundador) de una empresa emergente tendrás que involucrarte en o al menos tener ciertos conocimientos sobre todas ellas:

Estrategia: consiste en definir la manera en que tu empresa conseguirá su visión y objetivos
durante los próximos años. Es esencial planificar cómo se van a hacer las cosas.

Contabilidad: es el proceso de llevar las cuentas financieras y registrar las transacciones de tu
negocio, como lo que entra (ingresos) y lo que sale (gastos).

Financiamiento: es la obtención o provisión de capital, es decir, dinero, para sufragar las
actividades de tu negocio.

Ventas: son la columna vertebral de todo negocio. Sin ventas, no se obtienen ingresos ni
beneficios, por lo que no es posible sobrevivir.

Marketing: es el proceso destinado a promover y vender productos y servicios. Incluye
disciplinas como la publicidad, RR.PP. o las estrategias de precios.

Operaciones: son las funciones relativas a la creación de los productos y servicios, como la
gestión de la cadena de suministro o la logística.

Recursos Humanos: son la gestión del personal para cuidar de tu equipo.

Retorno de la Inversión (ROI): se refiere al beneficio que se obtiene a partir de una
inversión. Suele referirse a un beneficio financiero, aunque también puede hacerlo a otros
aspectos, como medioambientales o sociales. Los inversores querrán saber qué tipo de
beneficio pueden esperar si invierten en tu empresa.

Oferta y Demanda:  todo mercado está formado por una parte que ofrece y otra parte que
demanda. La parte de la oferta acoge a los vendedores, personas o negocios que venden
productos y servicios, mientras que la de la demanda la conforman compradores, personas
(consumidores) o negocios que compran productos y servicios. Como emprendedor te
posicionarás en el lado de la oferta, ya que el nivel de éxito de tu negocio vendrá determinado
por lo que vendas. Pero, obviamente, también estarás presente en el lado de la demanda porque necesitas adquirir productos y servicios de otros en tu cadena de valor.

Ventaja Competitiva: es lo que hace que tu producto o servicio destaque sobre los de la
competencia. Puede ser por el precio (por ejemplo, que llames la atención por vender más
barato que tus competidores) o por determinado atributo o condición que haga que tu oferta
sea mejor.

¿En solitario o con cofundadores?

Si aún no has empezado y no sabes si deberías lanzarte a por ello solo o con uno o varios cofundadores, sopesa los pros y los contras de ambas opciones:

Solo

  • Potencial para reducir los costes de la
    empresa (menos sueldos, menos gente a la que mantener).
  • Puedes definir tu visión y tomar todas las decisiones a tu aire.
  • Menos posibilidades de conflicto
    (en realidad ninguna, si estás completamente solo), PERO…
  • Puede ser un proceso muy solitario y cargar con toda la responsabilidad uno mismo
    es abrumador.
  • Muchas veces los inversores se niegan
    a apoyar a emprendedores en solitario, prefieren equipos.

Con un socio:

  • Es más probable que se amplíe el rango de habilidades y de experiencias (algo que solo puede aportar beneficios).
  • Es menos probable que se acabe tomando la dirección equivocada, ya que podéis intercambiar ideas y ejercer cada uno como
    la caja de resonancia del otro.
  • Se comparten el estrés, los costes y la responsabilidad, PERO…
  • Pueden surgir conflictos; contar con un cofundador es prácticamente como adentrarte en una relación (o un matrimonio) y supone mucho trabajo.
  • Si alguno de vosotros es mujer,
    probablemente acabaréis contratando a
    2,5 veces más mujeres que aquellos equipos formados íntegramente por hombres, así que estáis garantizando una mayor diversidad en la empresa desde el principio. ¿Que por qué es esto importante? Según un estudio llevado a cabo por la Universidad Pepperdine, se estima que las empresas de la lista Fortune 500 que fomentaron la igualdad de género en el trabajo consiguieron unos ingresos y unos márgenes de beneficio un 34 % superiores a la media
    del sector.

Aunque en el mundo de las empresas emergentes todavía hay un número preocupantemente
bajo de mujeres en puestos de cofundadoras (por no mencionar las juntas de grandes empresas),
afortunadamente los tiempos están cambiando a medida que la gente se va dando cuenta de que
colocar a una mujer al mando es una estrategia que supera “cualquiera de los trucos para crecer
empleados durante todo este tiempo”:

  • Según la Fundación Kauffman, las empresas tecnológicas lideradas por mujeres gestionan su capital de una manera más eficiente, consiguiendo ROI un 35 % superiores y, en caso de estar respaldadas por capital riesgo, un 12 % más de ingresos que las empresas emergentes en manos de hombres (fuente).
  • Las empresas de la lista First Round Capital dirigidas por mujeres superaron aquellas dirigidas por hombres en un 63 % (fuente).
  • De acuerdo con una encuesta llevada a cabo por McKinsey & Company, las empresas
    europeas con mayor proporción de mujeres en el poder vieron crecer su valor en bolsa un
    64 % durante dos años, comparadas con una media del 47 % (fuente).

Antes de decidirse por un socio, merece la pena reflexionar sobre algunos puntos:

  • ¿Tenéis los dos el mismo nivel de compromiso tanto financiero como de agenda de cara a conseguir que el proyecto funcione? Asegúrate de que los dos (o todos, si sois más de dos) tenéis las mismas expectativas del compromiso que estáis ofreciendo.
  • ¿Os caéis bien mutuamente? Vas a pasar mucho tiempo con tus cofundadores. Gran parte de ese tiempo transcurrirá en situaciones
    estresantes, así que es mejor buscar personas en cuya compañía estés a gusto.
  • ¿Vuestras aptitudes se complementan? Dos cabezas piensan mejor que una. Evaluad vuestras aptitudes y habilidades y ved si se complementan (o no). Cuando se empieza, uno acaba siendo maestro de muchas materias (contabilidad, desarrollo y visión empresarial, marketing, normativas, recursos humanos, ventas, etc.). Por eso es buena idea buscar cofundadores que sean mejores y más entusiastas que tú en determinadas tareas.
  • Y, por último pero no por ello menos importante, asegúrate de dejar bien claro desde el principio
    que ocurrirá en caso de conflicto, cómo se van a tomar las decisiones o qué pasa si alguno desea
    abandonar el barco.,
    Siempre es mejor arreglar esos temas escabrosos cuando aún impera el buen rollo que más adelante, cuando empiece a aflorar el estrés.

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encontrar socios, sino que además garantizan la compatibilidad y proporcionan consejo y asesoramiento
para hacer que tu equipo de fundadores sea todo un éxito.