Leccion Progress:

Capítulo 4 - El tema legal…

1. Proteger tu propiedad intelectual

Establecer tus bases legales y comerciales es esencial. Y hacerlo al principio de tu aventura te ahorrará unos cuantos dolores de cabeza más adelante. Sin embargo, esta área es complicada y muy técnica. A menudo, los documentos legales son incomprensibles para el lego en la materia y los errores pueden salir muy caros. Dicho esto, seguro que tampoco quieres fundirte todo el presupuesto para tu startup en abogados y asesores legales. En este capítulo te ayudamos a reflexionar sobre temas clave que deberías tener en cuenta, sobre tu nivel de riesgo y, por lo tanto, el nivel o recursos que deberías destinar a esta área. Pero que conste que esto no es asesoramiento legal… ¡nuestro seguro no lo cubre! No es una lista completa de leyes y requisitos.

„Quien ejerce de su propio abogado tiene un necio por cliente“

-Proverbio de principios del siglo XIX

La propiedad intelectual (PI) “se relaciona con las creaciones de la mente: invenciones, obras literarias y artísticas, así como símbolos, nombres e imágenes utilizados en el comercio. La legislación protege la PI, por ejemplo, mediante las patentes, el derecho de autor y las marcas, que permiten obtener reconocimiento o ganancias por las invenciones o creaciones”. (Fuente: Organización Mundial de la Propiedad Intelectual)

En Europa, cada país tiene sus propias leyes y herramientas para proteger la PI. La EUIPO es la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea, responsable del registro de las marcas comerciales de la UE y de los diseños registrados comunitarios, dos derechos de propiedad intelectual unitarios válidos a lo largo y ancho de los 28 Estados miembro de la UE. En la UE existen 3 tipos de derechos de propiedad intelectual:

  • Patentes – te permiten evitar que terceros fabriquen, usen o vendan tus invenciones durante determinado periodo de tiempo que dependerá del tipo de invención.
  • Marcas comerciales – protegen el nombre de tus productos impidiendo a otros negocios que vendan otros bienes con el mismo nombre.
  • Derechos de autor – informan a otros de que tú (como autor) pretendes ejercer el control sobre la producción, distribución, reproducción o rendimiento de tu trabajo. Los derechos de autor se conceden automáticamente, sin necesidad de registros formales, por lo que puedes empezar a usar el símbolo del copyright de inmediato.

Sin embargo, asegurar la propiedad intelectual puede convertirse en un proceso largo y complejo. Mientras que sí es posible deducir cómo se registra una marca comercial sin ayuda, solicitar la patente es otra historia. Pide ayuda a abogados o asesores especializados en marcas comerciales y patentes. La realidad es que, como una empresa emergente en ciernes, te resultará difícil defender tu PI de su uso indebido por parte de terceros. Pero aun así merece la pena buscar la protección adecuada para las partes más críticas de tu negocio, ya que es una muestra de buenas prácticas y algo por lo que los inversores te preguntarán.

Otra forma de proteger tu PI es mantenerla en secreto frente a los demás, lo que se conoce como secreto comercial. “Un secreto comercial es una información valiosa para una empresa que se trata de manera confidencial y que otorga a dicha empresa una ventaja competitiva”. (Fuente: Comisión de la UE) La responsabilidad de proteger los secretos comerciales recae en el propietario, aunque hay leyes contra la adquisición ilícita de secretos comerciales (por ejemplo, la intrusión en los sistemas informáticos de un competidor para conocer mejor alguno de sus procesos). En la industria alimentaria el uso de secretos comerciales es habitual, ya que pueden ser más adecuados para proteger la información que está en juego que las patentes, que conllevan la divulgación pública de detalles una vez que la patente queda presentada.

¿No sabes si patentar o decantarte por un secreto comercial? Echa un vistazo a esta lista de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual en la que se comparan ambas opciones.

  • PI y empresas semilla
    El tema de la PI será ligeramente diferente si tu startup es una empresa semilla. La propiedad de la PI dependerá de los arreglos entre tu empresa y la institución de investigación con la que colabores. Es habitual que los empleadores se apoderen automáticamente de la PI creada por sus empleados durante el periodo contractual. Echa un vistazo a esta útil guía sobre empresas semillas, concretamente al capítulo 2. 
  • Acuerdo de confidencialidad (ADC) El ADC es un documento legal dirigido a proteger la información y los conocimientos que una, ambas o varias partes involucradas no desean divulgar a otras partes. Recoge dicha información confidencial y restringe su intercambio con aquellas partes que no hayan firmado el ADC. Si bien los ADC son una buena herramienta, también tienen sus inconvenientes. Resultan difíciles de implantar para los emprendedores, lleva su tiempo redactarlos y pueden quebrantar la voluntad de las personas a comprometerse contigo si les haces firmar uno. Merece la pena sopesar la sensibilidad de tus ideas con los beneficios de atraer a mucha gente hacia tu concepto. Aquí encontrarás una plantilla que te puede servir.