Capítulo 8 - Crear tu propia comunidad​

Tutores y asesores
Al principio de tu aventura, es conveniente buscar tutores o asesores que te guíen a lo largo del camino. Una solución rápida es ponerte en contacto con personas que consideras que tienen experiencia relevante y conocimientos para ayudarte. Si estás creando algo realmente innovador, quizás no encuentres a alguien con experiencia directa en negocios similares, pero siempre puedes aprender valiosas lecciones de cualquier ámbito de la vida, así que piensa a lo grande. Puede que alguien del sector de la moda pueda aportar de datos de gran interés para poner en marcha una marca alimentaria. Nunca subestimes el poder del contacto y de proponer un encuentro para hablar; a la gente le encanta ayudar a emprendedores, sobre todo aquellos movidos por una misión. También podrás encontrar tutores y asesores a través de las aceleradoras e incubadoras en las que participes. La mayoría de estos programas cuentan con redes de personas dispuestas a ayudar. Generalmente son tutores generalistas, que pueden aconsejarte sobre muchos temas diferentes, o especialistas como, por ejemplo, expertos en modelado financiero. A medida que crezcas, lo más seguro es que tus inversores acaben por convertirse en asesores, algunos más comprometidos que otros. Nunca viene mal tener claro cómo te puede ayudar cada uno y si hay algún área en particular en la que necesites guía. Por ejemplo, puedes contar con un asesor para tu estrategia de marketing, con otro para la logística y otro más para la gestión de los proveedores.

Miembros de la junta, directores y directores no ejecutivos
Cuando creas tu empresa, también crearás una junta de directores. Al principio, estará formada por ti (los fundadores), pero a medida que vayas sumando más inversores, la junta también irá creciendo. Buscar a las personas adecuadas para la junta es muy similar a buscar a los inversores idóneos. Busca gente que amplié tu perspectiva; cuanto más diverso sea tu equipo, mejor. Elige miembros para tu junta que sepan apreciar tu misión. ¿Pueden compartir sus redes de contactos o proporcionar experiencia allí donde el equipo carece de ella? Aprovecha las reuniones de la junta como sesiones estratégicas de planificación, y no solamente para poner al día y responder las preguntas de de sus miembros.